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domingo, 15 de noviembre de 2009

Calamardo

Hoy, las organizaciones, con su mando y control son herederas de ingenieros del siglo antepasado y de principios del siglo XX. Curiosamente usan la tecnología para controlar más a sus empleados, no para controlar sus procesos o para innovar. Son modernos sólo en eso tan visible. Son premodernos en sus enfoques organizacionales. Tener empleados domados, dominados, que estén prestos a rendirles pleitesia, a apaludirlos, aunque que sean hipocrates les alivia la sed de poder, pues trabajan, no porque el trabajo les interese, sino por un salario. Una vida absurda invade a la mayoría de los que trabajan en las organizaciones. Un ejercicio esteril todos los días para poder llegar luego a casa a hacer lo que siempre han querido hacer. Pero no hay la suficiente valentia para quitarse la enorme carga de encima. Todos me recuerdan a Calamardo, tiene un trabajo aburridor, pero es feliz tocando clarinete. Esa es su vida, pero esa vida la pospone para luego de la hora de la salida del Crustaceo Casacarudo. Como él, muchas personas, empleados odian su trabajo en el fondo y si pueden evitarlo acudiendo a estrategias de sobrevivencia, lo hacen. El reloj los vigila, ellos vigilan el reloj

En nuestros paises esas organizaciones están expuestas a seminarios, articulos, conferencias acerca de negocios, competitividad, mercados, estrategias, pero ninguna apunta a lo realmente valioso: qué hago cómo lo hago, con quien lo hago, cuáles son los valores esenciales, el propósito esencial de mi organización y sobre todo cuál es el futuro imaginado. El corazón de las preguntas es: mi organización es del siglo XXI?

La organización del siglo XXI es descentralizada, de equipos multitarea, que pueden autoorganizarse de acuerdo a las ciurcunstancias. La organización del siglo XXI es adaptable, es innovadora. No controla, no vigila a los empleados. Es más los empleados se identifican plenamente con los sueños de su organización, las respiran. La organización los inspira. Sus proyectos de vida se identifican con el proyecto de la empresa. No son homegeneos, la diversidad, la divergencia se reconoce, pero saben que están haciendo cosas grandes.. y claro el salario es un subproducto. Estas organizaciones están en la llamada administración 2.0.

Entonces porqué no pasarse de administración 1.0 a adminsitración 2.0? miedo al cambio?